jueves, 29 de octubre de 2009

RAMIRO LEDESMA ¡¡PRESENTE!! POR JAVIER MARCOS

La ciudad retumbaba con cada tiroteo que se cruzaba en el cuartel de la Montaña quebrando el silencio de la noche, como avisando de la magnitud de la tragedia que se estaba representando. Los milicianos, estrenando fusiles, intentaban que la moral de los rebeldes a la República decayera con las balas, a las que se sumaron pronto los obuses y un altavoz estridente que instaba a la rendición. Pero no sería tan fácil. Harían falta unos días de enconado enfrentamiento para que esta se hiciera definitiva, una vez que el patio del cuartel estuviera plagado de muertos.
En Madrid se veía lo que sucedía en España entera. En unas ciudades eran unos los vencedores temporales, en otras lo eran los contrarios, pero en todas se vivió la tensión de unos días en los que España lloró sangre, batiéndose en duelo inevitable en su interior. Era 19 de julio de 1936, y el fratricidio ya no tenía vuelta atrás.
El eco de los tiros llegaba al número tres de Santa Juliana, como si del redoble de tambores en el fragor de una batalla se tratase, entonando una melodía macabra que a todos estremecía. Al son de estos bélicos acordes, a las dos de la madrugada, paseaba Ramiro Ledesma preocupado por el salón. Parecía cargar sobre sus anchos hombros toda la lucha de los últimos años, desde que fundara las La Conquista del Estado hasta que organizara las JONS, de La Patria Libre a la fusión con Falange Española, de Nuestra Revolución a la reorganización de sus células jonsistas.
Su rigurosa formación matemática, su exhaustivo estudio de la filosofía y sus firmes convicciones políticas eran la base para la reflexión continua con tono sombrío y apasionado, que le daba cierto aire de hosquedad. Y aquel momento requería toda su atención. Se estaban viviendo momentos críticos para la historia de España y él, unido a ella como un hijo fiel a su madre, los sufría -y los sufriría aun con más intensidad- con ella. Junto a él, en la habitación, estaba también Navarro Ruiz, sentado en un sillón ancho, intentando convencerle de que se alejara de Madrid.
- ¿Por qué no te refugias en una embajada? Ya te lo hemos dicho, te buscan y no durarás mucho así…- Yo no tengo nada que hacer en una embajada.
…Y todo seguía igual. Indefectiblemente lacónico, disfrazaba un profundo sentimiento con parquedad provocada. Llegaba a incomodarle que le insistieran con huir y esconderse. Podía acceder a algunas cosas, pero no iba a esconderse, no iba a sucumbir. Pensaba organizar la acción tal y como había previsto días atrás en el despacho de la calle Príncipe, cuando, preparando el segundo número de Nuestra Revolución, su última iniciativa, le comunicaron la muerte -el asesinato- de Calvo Sotelo. Entonces, haciendo gala de ese espíritu crítico que le permitía ver más allá de los simples hechos, tras quedarse unos instantes inmóvil y silencioso, le dijo a Guillén:
- Puedes dejar de escribir, el número dos no se publicará. Hay que dejar la pluma y tomar las armas, cambiar la teoría por la acción.
Y así fue. El día once había salido el primer número de lo que pretendía ser el banderín de enganche para anarcosindicalistas. Si para sacar a la calle el periódico La Patria Libre tuvo que vender su Royal Enfield, aquella mimada motocicleta en la que recorría España con temeridad, por este periódico iba a dar su vida. Por sacarlo adelante, quedándose en Madrid, redujo las posibilidades de salir con vida de aquellos días en los que crujían los resortes de la historia patria mientras sus hijos se lanzaban a una guerra de envidias, rencores y odios. Podría estar en Galicia si hubiera aceptado la invitación que Souto Villas le hizo para veranear allí. Pero él, entregado a la lucha y sacrificando su tiempo por una causa, decidió no ir con tal de sacar su periódico.
- Solo digo que deberías buscar un escondite.
En la habitación, la férrea mirada de Ramiro se alzó un instante y se paró en sus ojos. Sabía que tenía razón: el día anterior habían ido a buscarle a la pensión del Hotel Gredos, pero él estaba durmiendo, usando por almohada una pistola, en la portería que le había dejado la madre de un jonsista. Las madres… La madre de Ramiro, desde el cuarto de al lado, escuchaba con la atención que solo puede poner quien ha engendrado. Con ojos llorosos, se pregunta por qué pasará con su hijo y se adentra oraciones que la muevan a la esperanza.
Ahora que sabían que estaba en la pensión, la prioridad era encontrar un sitio para vivir y, el día siguiente, se trasladó de forma provisional a casa de su hermano José Manuel, en la calle Ponzano. La familia de su hermano estaba en Cercedilla de vacaciones e intentaba volver a Madrid cuanto antes. Como precaución, accedió a pelarse al rape, eliminando ese característico mechón de pelo, y a recuperar unas gafas que desaparecieron tiempo atrás en pro de un aspecto más marcial. Además, llevaría la documentación de su camarada y amigo Compte, administrador de las viejas revistas jonsistas.
Ramiro
sufría, pero sufría con la dignidad de un caballero que sabe aceptar la afrenta y se dispone al combate, con la frialdad de un matemático que estudia las posibilidades y los datos, con el romanticismo de un filósofo que siente los problemas en él y quiere comprenderlo todo. Era su segundo día en “situación de licencia ilimitada” como funcionario de Correos, según decía en el oficio recibido a principios de mes: le habían expulsado. Ahora tendría tiempo para escribir, publicar… y luchar. Por fin el tiempo era suyo y no tendría que darse a la espera, la eterna espera en la que tuvo que estar inmerso durante años. Espera por escasez de medios; espera por escasez de fuerza humana; espera por escasez de circunstancias propicias. A pesar de publicar incesantemente, la acción no alcanzaba la magnitud que debería para poner en marcha su gran obra revolucionaria.
Así que en Ponzano, solo con su hermano José Manuel, eterno compañero, cerraba por la noche las contraventanas o se bajaba a la portería a escribir. Y los días pasaban. Él solía ir por la tarde a la cafetería Fuyma, en la Gran Vía, que era un oasis en medio de la tensión callejera. No le gustaba quedarse encerrado en casa. Después, paseaba por las calles llenas de milicianos e incluso se atrevió algún día a volver por Santa Juliana, enclavada en pleno territorio rojo, para abrazar a su madre. Con su ropa holgada, sus jerseys pajizos y su boina, sabiendo que le buscaban, sorteaba el peligro con indiferencia para llegar a ella. En casa nunca había hablado mucho, pero la pasión la llevaba, como en todo, por dentro. Y la saca a relucir con detalles como este.
Esquivar a las patrullas rojas iba a ser posible lo que restaba de julio, hasta que le detuvieran el primero de agosto con su hermano José, su camarada y compañero, a quien dictó el manuscrito del Discurso a las Juventudes de España, con quien compartiría noches de intertidumbre, con quien iba al cine, con quien pasaba tardes escuchando a Wagner,… Lo peor no era que lo detuvieran, lo peor era lo que vendría inevitablemente después. Detenciones había tenido ya suficientes como para no temerlas. Se acordaba de los dos meses en la Modelo por un artículo contra “el babélico” Marcelino Domingo, la quincena tras la sublevación del general Sanjurjo, del verano de 1933, cuando las JONS asaltaron la sede de los “Amigos de la URSS”, de noviembre de 1934, cuando incautaron las armas en la sede de FE de las JONS,… Pero era eso o… ya se lo dijo a su hermano:
- Si ganan las izquierdas tengo un noventa y nueve por ciento de posibilidades de que me vuelen la cabeza; si ganan las derechas, tendré que marcharme de España para vivir con dignidad.
El primero de agosto quedó a cenar con su hermano José en la glorieta de la Iglesia. Ramiro, intentando aprovechar hasta el último minuto del día para conocer, para “saber lo más posible”, como le dijo a su tío con veinte años, llevó consigo “Los Estados Unidos de hoy”. Pero no pudo leer mucho. Llegó su hermano y cenaron con la banda sonora habitual, la de las ráfagas de tiros lejanos. Decidieron salir un poco más tarde hacia casa para que no los vieran los porteros del edificio. En aquellos días cualquier precaución era poca.
Volvieron dando un tranquilo paseo. Ya en la calle Ponzano, a pocos metros de su destino, de ese refugio ante la barbarie, de ese edén enquistado en el infierno, un coche pegó un frenazo y de él se bajaron unos chulapos del V Regimiento de Milicias.
- ¡Alto! ¡Alto! ¡Quietos!
Los han pillado. Han sido poco más de diez los días que han pasado cruzándose piquetes y grupos de milicianos y viendo en cada uno de ellos a los que les buscaban, hasta que lo han hecho. Dos semanas creyendo ver a la vuelta de cada esquina a sus matones particulares, a su guardia non grata. Pero no le reconocen. Ellos ven a su hermano y a un pistolero fascista. Tan ciegos estaban que, buscando lo imposible, ven en las iniciales del sombrero de Ramiro, R. L., la prueba irrefutable de que es un guardaespaldas de “ese de Falange”, es decir, de sí mismo. Entrega la documentación falsa, la cartilla militar de Enrique Compte, y se presenta como un amigo de Ledesma que iba a devolverle el sombrero. Entretanto, los dos hermanos intentan entrar en la comisaría que había allí cerca. No lo logran, pero sí que un policía secreto se interese y se empeñe en que sean detenidos de la Dirección General de Seguridad.
Entonces, les llevan al cuartel del regimiento, en un colegio de los Salesianos. Les preguntan por Ramiro una y otra vez, quieren encontrarle pronto. De allí les mandan, después de veinticuatro horas, a la Dirección General de Seguridad, en la calle Víctor Hugo. Este edificio le trae muchos recuerdos a Ramiro, porque no es la primera vez que entra. Le espera una sorpresa en las celdas del sótano: allí está, con otros camaradas, el verdadero Enrique Compte, preso por ir indocumentado, es decir, por sospechoso. En cuanto ve eso, Ramiro no lo duda, tiene que confesar. La vida de su camarada depende de ello y no se arroga el derecho a sacrificarlo para salvarse a sí mismo. Contra lo que le dicen, le ruegan y le suplican su hermano y el propio Compte, se acerca a la puerta de la celda y pide ver al comisario. Cuando consigue arreglar todo, Ramiro se queda tranquilo. Lo único que le inquietaba era la situación de su amigo, así que le salva la vida a costa de la suya.
La celda estaba llena de gente. Camaradas, derechistas, monárquicos, carlistas,… de todo había. Sobre las once de la noche se vuelve a abrir la puerta y entran dos nuevos. Con uno de ellos hablaría mucho Ramiro. Se trataba de Manuel Villares, cuyo hermano Jacinto fue un jonsista de primera hora.
El día siguiente, tres, les trasladan a la cárcel de las Ventas, su última morada antes del destino fatal. Fueron unos meses duros, de comidas insanas y ridículas, de condiciones duras e inhumanas, pero Ramiro nunca se quejó. El ascetismo que corría por sus venas le hacía mortificarse ante las circunstancias adversas y dedicarse a lo verdaderamente importante: comprender. A veces, jugaban a los combates navales en papel cuadriculado, a los que Ramiro siempre ganaba. Con él estaba también Ramiro Maeztu, con quien tendría largas conversaciones, porque a Ramiro muchos le dejaron de lado en la cárcel por ser quién era. Eso tal vez le enfurecía más que cualquier otra adversidad. Había quien tenía miedo de que le relacionasen con él y tener que pagar las consecuencias, pero no Maeztu, Villares y algunos camaradas.
Tenía por aquellos días algunas preocupaciones más definidas y presentes que otras. Sabía que no saldría vivo, pero no paraba de imaginar posibles huidas. A veces hablaba como si aquello fuera transitorio, como si estuviese seguro de que en poco tiempo estarían fuera, pero sabía que todo estaba perdido. También tenía preocupaciones más trascendentales: dedicó días al más allá, para lo que le ayudó Villares, que resultó ser sacerdote. Tal vez aquellas conversaciones salio una conversión. Así terminó el pensador, con problemas de orden intelectual. Todavía le dio tiempo a profetizar algo más:
- Vosotros, si os salváis, vais a quedar muy pocos. Y los que quedéis estaréis a merced de los arribistas y logreros, que acabarán por dominaros, y todo lo que se ha hecho por JONS y FE desaparecerá en la inundación.
Así pasaron las semanas. Para pasar desapercibido, recuperó su pseudónimo. Roberto Lanzas sustituyó a Ramiro Ledesma para intentar salvarle la vida. Todos conocían a Ledesma, el temido fascista asesino; pero nadie a Lanzas. Así, con suerte, los milicianos se olvidarían de él. De poco sirvió, como es lógico, pero hubo que intentarlo. Además, las visitas de su familia eran frecuentes. Su hermana Trinidad le llevaba ropa, libros y dinero. A poca más gente había dejado él fuera. Sus camaradas estaban casi todos presos y pocas personas se arriesgarían por ir a verle. Tampoco tenía novia; “no tengo tiempo”, contestaba alegremente cuando le preguntaban.
Y llegó el veintiocho de octubre. Ramiro lo dijo: “presiento que hoy me van a matar”. ¿Otra predicción? Por la noche, cuando estaban ya acostados en el suelo, llegaron los milicianos con una lista. Treinta y dos nombres para ser trasladados a la prisión de Chinchilla, que era lo que decían para ocultar la verdad.
- ¡Catorce! ¡Ramiro Ledesma!
La poca esperanza que pueda haber se desvanece por completo. Junto a Ledesma, nombran a Ramiro Maeztu. El creador de la Hispanidad va a morir con uno “ansioso de valores hispánicos”. Qué mejor forma. Y sale Ramiro, porque ya de nada servía ser Roberto Lanzas, pero a medio camino se da la vuelta. Quiere coger la chaqueta, y no le dejan. Después, en la fila, tiene oportunidad de hablar con Maeztu por última vez, dándose ánimos para permanecer enteros. Ramiro ve el final y lo agradece. Quiere que todo termine cuanto antes, pero no acepta que le vean así, no quiere morir donde ellos decidan y hacerlo obedeciéndoles. Era ya veintinueve y tocaba la hora de la muerte. Les flanqueaban milicianos armados, camino del camión que les trasladaría. De repente, se lanza hacia uno de los milicianos, intentando arrebatarle el fusil.
- ¡A mí me matáis donde yo quiera, no donde vosotros queráis!
Y cayó. El disparo de otro miliciano terminó con su vida en el último arrebato de rabia, bajo un rayo de tremenda voluntad, y su cuerpo se estrelló contra el suelo. No hubo que rematarlo, de su cráneo manaba sangre y ya nada podía hacer. Todo había terminado. Lo recogieron y lo llevaron, con los otros treinta y uno, al cementerio de Aravaca, donde fueron fusilados contra el muro. Allí yace Ramiro, enterrado bajo la tierra de su Patria, como recuerdo perpetuo del fratricidio de 1936 y homenaje a todos los que murieron injustamente.
Al día siguiente, cuando su hermana Trinidad fue a llevarle cosas, le dijeron que estaba en Chinchilla, como a su hermano, cuando fue con un abogado para intentar defenderle en un proceso sin juicio ni acusación alguna.
Tal vez la mejor definición de la muerte de Ramiro la diera Ortega y Gasset, antiguo maestro, cuando se enteró de ella en París: “no han matado a un hombre, han matado a un entendimiento”.

domingo, 25 de octubre de 2009

FALANGE Y TRADICIÓN Y UN CHARCO

Charco en el que me voy a meter. Me meto porque me lo pide el cuerpo. Siempre me ha pasado en la defensa de casos perdidos y este nuevamente lo es. Charco, porque no voy a criticar los actos cometidos por estos jovenes y sí a las organizaciones afines que rapidamente han corrido a desmarcarse de ellos, algunos alegando que: "no son falangistas, sino franquistas". Pues eso,entonces que les den.Los actos que han cometido estos jovenes autodenominados Falange y Tradicion, han sido unas pintadas y unas amenazas y el Estado rapidamente les ha calificado de terroristas. Quien este libre de pecado que tire la primera piedra y por eso, cualquiera pasamos a a ser terrorista. Los de la foto son alborotadores y éstos terroristas y nosotros corriendo como plañideras a desmarcarnos de alguien que seguramente no debian haber usurpado ni el nombre de Falange ni el de la Tradicion, pero que tienen un valor que no se les supone, lo han demostrado por pensar como piensan, actuar como actuan, viviendo donde viven y nosotros a correr, no vaya a ser que nos ilegalizen.
Nosotros a correr porque el Estado que nos oprime y sataniza les cataloga de terroristas y ese mismo Estado no les da la posibilidad como a otros con frases que estamos hartos de oir para los sí terroristas de ETA:"Es una expresión del conflicto político que vive Navarra" "Hay que negociar con ellos" "No se puede excluir a nadie." "Yo condeno todas las violencias, también las que practican los nacionalistas vascos." "Temo más al nacionalismo vasco que a estos." Y no sigo,pero hay mas. Quizá no oigamos esto nunca, porque el otro entorno no sale corriendo.
En los comunicados de las Organizaciones afines hay errores de bulto,llamar “terrorista” a quienes se han limitado a hacer unas pintadas me parece muy fuerte, lo de “acatar el ordenamiento jurídico”, conforme a “nuestra ética y nuestro estilo”, ni lo comento.No creo que por unas pintadas se justifique todo el lío que ha montado Rubalcaba: Los grupos especiales de la Guardia Civil realizando registros y detenciones, el Parlamento Vasco haciendo declaraciones ridículas, UPN diciendo chorradas (equiparar a ETA con este grupo me parece un razonamiento esquizofrénico).
Durante 30 años el separatismo vasco ha provocado la intimidación y la amenaza continuamente, diariamente, y aquí no ha pasado nada. Vergüenza les tendría que dar a los de UPN, que muchas partes de Pamplona son un auténtico mural de apoyo a ETA. ¿Algún detenido por estas pintadas?
O sea, que hacer cuatro pintadas amenazando a terroristas de verdad, a asesinos, a seres repugnantes que quieren romper nuestra Patria, a desgraciados que, estos sí, amenazan todos los días a personas indefensas, a los responsables de un millar de muertos, de miles de personas con sus vidas destrozadas o con miembros mutilados significa ser terrorista. Además, lo más seguro es que la historia de los medios de comunicación esté repleta de mentiras o verdades a medias ¿os habéis molestado en comprobarla?. No lo sé, pero en lo que os habéis apresurado es en desmentir vuestra, nuestra relación llamándo a estos españoles ¿terroristas? ¡Que vergüenza!¡Cuánta cobardía e indignidad!¡Cuánta miseria!¡Haceros perdonar por los mismos que apoyan el aborto, los matrimonios de maricas, los que engañana a nuestros hijos, o las autonomías separatistas! Y además utilizando el nombre histórico de Falange, me da igual ahora de las JONS, la Autentica o La Falange. Vosotros mismos. Sois tibios, ni fríos ni calientes y ya lo sabeis....Dios os vomitará.
También es lamentable el comentario, como queriendo quitarse el muerto, de pertenecen al “movimiento franquista”…………………lamentable. Franco murió hace 34 años. No sois mejores por ser sólo joseantonianos o franquistas. Eso ya da igual. A ellos los han encerrado por defender a ESPAÑA y por luchar contra el separatismo vasco. Lo importante es luchar por la VERDAD, por la JUSTICIA y por ESPAÑA.
Para esto si ha habido Unidad Azul.Manda huevos.
Quiero hacer mia esta frase de Blas Piñar: "“Reaccionad a tiempo antes de que España se nos muera entre las manos”.Si no lo haceis, muchos haremos nuestras esas que ha dicho hace poco Ricardo Saenz de Ynestrillas en su blog y nos vais a hacer apostatar.Estamos todos a tiempo.
Como dije al principio, me metí en un charco hasta las rodillas, pero soy asi.

sábado, 24 de octubre de 2009

¡¡TODOS A UNA!!

Ni que decir tiene que los ataques que estamos recibiendo en los ultimos años, son brutales y estan siendo especialmente duros, desde la aparición de la Nueva Ley de Memoria Historica.
Ante lo cual te pido que te adhieras publicamente y con tus medios a la Convocatoria del proximo 22 de Noviembre, mandando un correo a adhesiones@20denoviembre.es y ademas, ayudarias colocando el banner de esta pagina http://www.20denoviembre.es/ en vuestro blog o pagina web .
Independientemente de fijarnos en quien convoca o no, creo sinceramente, que este año podria ser un buen aldabonazo a la politica frentista de Zapatero una buena asistencia a dicha convocatoria.
En mi nombre y en el de los convocantes os lo agradezco de antemano.
Un saludo a nuestro estilo:
¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!

domingo, 18 de octubre de 2009

LA MANIFESTACION Y LA HIPROCRESIA



De verdad que estuve de pensamiento con los manifestantes de ayer en Madrid. No sé si 1 millón, dos o medio millón, pero estuve con ellos, porque pienso que hay que gritar NO AL ABORTO.

No a esta Ley ya existente y a la que quiere implantar el Gobierno asesino de Zapatero con el nuevo proyecto.Por eso me sumo a la gran mayoria de los que ayer estaban en Madrid con el convencimiento de estar en contra del Aborto en general,pero aborrezco con toda mi alma a esos aprovechados de la salida a la calle de gente honrada y moralmente no pervertidos.

Aborrezco con toda mi alma a esos politicuchos del PP que aprovechandose de la honradez de esa gente, salieron ayer tambien ,para arañar un voto mas y una foto más en las recientes y dificiles elecciones que se les avecinan.

Aborrezco a esos liberales del PP, que parece que estan en contra de esta Ley y no de la otra.¿que diferencia hay Sr.Rajoy entre 22 semanas y 16 o 30?

Cuando le preguntan al impresentable de Rajoy,sobre el porque de estar en contra de esta Ley,entre otras sandeces, dice que :"Que no hay una demanda social"....¿y si la hubiera?¿seria admisible la defensa de esta Ley?¿se pasaria por el forro el derecho a la vida?Yo sé que sí,ya que usted y su partido ya se han pasado por el forro cosas tan importantes como el derecho a la vida.Porque a usted y a su Partido, Dios y la Verdad les importa un bledo,si les resta votos....por eso y más le aborrezco,como aborrezco a esa cantidad de catolicos que le votan,pasandose por el forro los valores cristianos que usted dice representar.

Es usted tan responsable como ZP de esta Ley homicida,porque su partido mantuvo la anterior con mayoria absoluta,tan homicida como esta.Ya,ya,...no habia demanda social para cambiarla ¿y sus valores cristianos a los que dice defender?Ya,ya...que le hubieran restado votos.

Es usted tan responsable como ZP de implantar este Nuevo Orden Moral de los asesinos de inocentes

En definitiva que le aborrezco y espero que en las proximas elecciones se dé el batacazo que se merece,porque a los otros ya sé que estan en trinchera diferente a la mia,pero con los camaleones como usted y su Partido es mas dificil luchar.Vayase a la mierda, no enmierde manifestaciones limpias y dejeme que le siga aborreciendo.

domingo, 11 de octubre de 2009

LA PATRONA Y LOS CAMARADAS (Con la colaboracion del Camarada Marcos Hermida)

.....Instituto, gloria a Ti, por tu honor quiero vivir. Viva España, Viva el Rey, Viva el Orden y la Ley, Viva honrada la Guardia Civil. Benemérito Instituto, Guarda fiel de ..... PINCHA LA IMAGEN PARA SEGUIR OYENDO EL HIMNO,y esperemos que el benemerito cuerpo no nos de el disgusto que nos dió el año pasado,tirando la bandera de España por el suelo.......espero que no.
A LOS CAMARADAS (Con la colaboracion de Marcos Hermida)
He de reconocer que no conocia esta cancion que me manda mi camarada Marcos y que es muy bonita.Aqui os la dejo:
Despertaste una mañana
y pensaste en el pasado,
rechazaste el pensamiento,
pero cogiste un pañuelo negro
que conservabas en un cajón.
Comenzaba un día, quizá un
día maldito, frecuentando a
cierta gente seguramente
diferente: fue un bautismo ritual,
con la respiración apretada a la garganta,
cuando ya terminabas a
puñetazos en la puerta
del instituto y tropezaste con un
destino que te perseguía
desde niño, una cadena de
plata que se te ceñía al
cuello, odio y amor para
intentar comprender una
lógica ideal, una lógica ideal
en la que creer ciegamente.

Tu madre lloraba sola y te
miraba tras la ventana,
porque sabía que esta guerra
no perdona, porque sabía que
no hay paz en la tierra;
siempre en la ambigüedad,
como con un sentido de
derrota, ignorando circunstancias,
juegos absurdos de poder.
¿Qué sabes de ese pasado de
ilusiones nostálgicas,
de aquella discrepancia que
siempre acababa a palos? Y
sentirse vivir, entonces con
veinte años, para intentar dar
un sentido a tu Revolución.
Luego, una noche de enero,
que sigue fija en
el pensamiento:
demasiada sangre
derramada sobre las aceras.
Y tu generación lanzó
al viento las banderas,
infló el aire de venganza
sin luto ni rezos,
sobre esos pasos de gigante,
para vacilar un momento,
descargando la rabia
en los coches a lo largo del bulevar,
entre las lágrimas
y los remolinos de humo:
de aquellos días viene
la promesa de seguir
todos siendo hijos de nadie.

Unos pocos días de prisión
te alzaron la vista,
-Dime, ¿cómo se siente uno
con sombra de extremista?
¿Qué prueba aquélla farsa
de abogados y tribunales?
¿Y Alberto, que acabó
en el ojo de una mirilla,
mandando la Democracia,
a manos de un agente asesino?
¿Y Francesco, que voló
sobre el suelo de una plazoleta,
con las llaves apretadas
en la mano, extraño modo de morir?
Brazos en alto en los entierros
y un coro contra el viento,
"Hoy cayó un camarada, vendrán otros cien”.
Y el silencio de una acusación
que rebota sobre cada pared,
“-Esta vez pagarán, te lo juro”.
Después, el reto en las plazas,
con la piedra en la mano;
el carrusel de sirenas
de eco siempre lejano,
aquellos ataúdes nunca vengados,
aquellas heridas casi nunca curadas.
Pero luego el viento
sopló muy fuerte,
te ofreció la ocasión
de combatir el sistema
desde otra posición,
vino la quiebra del marxismo
y el reflujo del momento,
construir el movimiento
desde la angustia de las barriadas.
Y un pueblo, una batalla,
quedaron fijos
en los nuevos pensamientos.
Las nuevas generaciones,
en las que tanto creías.
Luego, aquel fuerte ruido
en la estación,
que acabó con todo.
Y, a la señal establecida,
se abrió la gran caza,
los fusiles apuntando a la cara,
las redadas de gran estilo,
en el ojo del ciclón,
en la espiral de la santa Inquisición.
A continuación,
las etapas de una crisis,
de una historia consumada,
la de quien encontró la muerte,
arma en mano, en la carretera,
la de quien se suicidó
en su habitación,
la de quien huyó,
la de quien encierra
en los cajones todavía la última esperanza.
Y te levantas una mañana,
con una canción en los labios,
y se pierde en la imagen de tu generación:
aquellos chicos un poco rebeldes,
un poco guerreros,
que encerraron en los cajones
y en los corazones
.......tantos pañuelos negros

jueves, 8 de octubre de 2009

SOLIDARIDAD CON LLOPART Y ENR

Como no podia ser de otra manera, hago mias las palabras de Juan Antonio Llopart, en Patriotas.es refiriendose a la sentencia que ha recibido de un Tribunal de Cataluña:
"La Audiencia Provincial de Barcelona acaba de dictar sentencia en el caso abierto contra mi persona como máximo responsable de EDICIONES NUEVA REPUBLICA. La sentencia es clara: me condenan “como criminalmente responsable en concepto de autor de un delito de difusión de ideas genocidas y de un delito cometido con ocasión del ejercicio de los Derechos fundamentales y de las Libertades públicas garantizadas por la Constitución, precedentemente definidos, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, y le imponemos las siguientes penas:
1º) por el delito de difusión de ideas genocidas, UN AÑO Y TRES MESES DE PRISIÓN;
2º) por el delito cometido con ocasión del ejercicio de los Derechos fundamentales y de las Libertades públicas garantizados por la Constitución, UN AÑO Y TRES MESES DE PRISIÓN
En total, dos años y seis meses, a los que hay que sumar la correspondiente multa y parte de costas, así mismo, se ordena la destrucción de todo el material requisado (valorado en miles de euros).
Los jueces que han dictado esta sentencia se han valido de su cobardía para dictar una sentencia del todo injusta, una sentencia política en la que ha primado contentar a los progres encorbatados, a los falsificadores de la historia, a los sionistas, a los vividores de cuentos solidarios con cuentas subvencionadas; y a los perros rabiosos del puño en alto.
Una sentencia que alegrará, también, a algunos “camaradas”, tan bufones como estos jueces, tan, o más, bastardos que la colérica extrema izquierda, baste, como ejemplo, reproducir el siguiente comentario escrito ayer mismo, miércoles 7 de octubre, por el ADMINISTRADOR DEL FORO OFICIAL DE DEMOCRACIA NACIONAL cuando afirmaba (1):
“Hay que miedo dan esos dos añitos. Que malo es tener un líder rehén. ¿Por cierto, para cuando el juicio, o este es de esos juicios que se congelan en el tiempo por los siglos de los siglos mientras les obedeces?”
Ya hay, pues, sentencia, unos y otros estarán felices, con ella la muerte de ENR esta más cerca, queda ya tan solo presentar recurso y esperar, con poca fe, que fuera de la Cataluña prosionista y represiva, ENR encuentre más Justicia y menos paripés democráticos.
Mientras el tiempo y la esperanza se agotan, seguiremos como hasta ahora, es decir, editando libros con el mismo fin con el que iniciamos nuestra andadura, permaneceremos firmes divulgando ideas contra el pensamiento único, y continuaremos explicando nuestra historia, algo que, bajo ningún concepto puede considerarse un delito o un crimen, porque difundir la verdad jamás lo puede ser, porque un libro es una expresión de libertad y cuando un régimen quiere coartarla y pretende convertir la palabra en delito, demuestra su debilidad, su cobardía, su falsedad y su miedo.
Tengo muy claro que ni la mentira, ni la represión, ni la cárcel podrán acallar la voz de las almas libres. Frente a su odio, nuestra verdad. Frente a su cobardía, nuestro honor. Frente a su miedo, EDICIONES NUEVA REPÚBLICA."
Juan Antonio Llopart Senent
(1) Por si alguien no lo cree, o duda de la veracidad de estas palabras, tengo a su disposición la captura de pantalla.
Como aclaracion decir que yo soy cliente de Ediciones Nueva Republica.¿Cual va a ser el siguiente paso del Sistema de las libertades?¿Van a tirar del listado de clientes y nos van a encarcelar tambien a todos?Por si acaso, repito:YO COMPRO EN ENR