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lunes, 31 de diciembre de 2007
DESEOS IMPOSIBLES PARA EL 2008
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miércoles, 19 de diciembre de 2007
CUENTO DE NAVIDAD
El vehículo avanza raudo, devora los metros entre la férrea protección que lo circunda, y los mojones kilométricos parecen haberse devaluado, como si fueran esas monedillas de euro que, dejadas de propina, inciden ferozmente en el aumento de la inflación.
José Luis está contento.
José Luis es un tipo normal: ni alto ni bajo, ni flaco ni gordo. No es feo de solemnidad, pero tampoco es -al paso de la muga central de la cuarentena- un tipo de esos a los que las fans les piden, despepitadas, un hijo suyo. Tiene una cara extraña, difícil; diríase que angulosa, de no tener los ángulos cambiados de sitio. Es un rostro circunflejo, pesadilla de algún arcaico pintor que gustara de hacer sillones que parecieran sillones.
Pero hoy, José Luis está contento. A las doce de la mañana, el tráfico está muy bien. Los 3.000 kilos de cristales y chapa blindada de su cochecito sobrevuelan, más que recorren, el carril vacío de la carretera de La Coruña -("A Coruña", José Luis, no te olvides)- que le acerca a 200 Km/h a su casita.
José Luis no se da cuenta de que, por menos de esa velocidad, podría acabar en la cárcel. Tampoco le importa mucho; él no conduce. No le extrañan las sirenas, las luces azules que destellan en torno suyo. Es algo normal. Tampoco le importa que muchas personas, que deben haber decidido al mismo tiempo detener sus vehículos al margen de la carretera, probablemente para ver mejor el bonito espectáculo de luces y sirenas, muevan los labios de forma casi sincrónica. José Luis no sabe leer en los labios, y aún no lleva intérprete que se lo traduzca.
No le importa nada de eso porque le invade una gozosa alegría. Allí, a su lado, mimosamente colocada sobre el asiento de cuero, en una jaula preciosa, lleva una familia que alegrará su casa en los días previos a las cercanas Navidades. Es un regalo que acaba de conseguir de un gran amigo.
- Menos mal -le había dicho- que ninguna de las cosas que se le ocurrieron a esos retrógrados del Gobierno Autónomo, ha conseguido acabar con esta bendición. Imagínate que han quemado los rastrojos, que han puesto veneno, que se han traído unas máquinas espeluznantes para destruir las madrigueras de estos pobrecitos...
- ¡Qué horror...! ¡Qué poco talante...! Hay todavía mucho fascista en estas tierras, incapaces de dialogar -respondió él.
Y allí los tenía: la parejita, feliz con sus crías. Sonreía, recordando cómo los traviesos animalillos se habían resistido a ser examinados por el veterinario, que al final pudo garantizar las perfectas condiciones sanitarias de la familia, antes de introducirla en la amplia jaula que -ni que decir tiene- cumplía todas las condiciones requeridas para el transporte de animales.
- ¡Qué sorpresa les voy a dar a las niñas...! -sonreía, en la soledad de su habitáculo, José Luis.
Porque las niñas volverían a casa por Navidad, desde aquél lejano Londres donde las había puesto a salvo de la LOGSE y de la Ministra de Educación.
- ¿Cómo diablos se llama la Ministra de Educación? -pensó- Se lo tendré que preguntar a Mari Tere, que sabe tanto. Bueno, el caso es que las pobres vendrán hartas de tanto rosbeef, y de tanto plum-cake, y esto les devolverá el gusto gastronómico de estepaís.
Sonreía José Luis con las volteretas y los juegos de la familia que llevaba a su chalecito para alegrar las Fiestas del Solsticio de Invierno.
- Tengo que mandar una felicitación solsticial al chico ese, por tan gran idea -se dijo- Y a los ecologistas que consiguieron dar largas a las brutalidades que querían hacer esos fascistas de Castilla la Vieja... (Castilla-León, José Luis; Castilla-León, acostúmbrate, no se te vaya a escapar en público y la tengamos...)
Comprendía que su amigo no le hubiese podido conseguir una familia más numerosa. Sólo viajaban a su lado los padres y dos crías. El resto de los retoños habían sido separados unos días antes, y llevarían la felicidad a otras familias. Incluso a alguna familia modesta que aun tuviera algo que empeñar, porque su amigo era un hombre comprometido y solidario, y lo mismo le vendía a unos que a otros, siempre que pudieran pagar el elevado precio que la demanda había otorgado a aquél raro manjar.
Pero José Luis confiaba en que las crías, en los días que aun faltaban, engordasen lo suficiente para satisfacer el apetito de sus niñas. Con el saco de trigo que le había regalado su amiga Cristina Fernández bastaría. Todo se había hecho en el más riguroso secreto, porque el precedente del envío de trigo desde la Argentina estaba muy mal visto; pero al final había llegado, en vuelo charter con escala en Cuba, donde el secreto estaba a salvo con el amigo Fidel, que pese a su locuacidad era mucho más discreto que Hugo. Desde Cuba, el avión había conseguido llegar hasta Canarias, aunque para ello le hubieran tenido que instalar unos depósitos de combustible adicionales que debían haber costado un riñón. (¡Ay, unos riñones al jerez...!) Pero eso era un gasto reservado, y si los pilotos se habían jugado la vida, para eso cobraban. (Todo por estepaís, ¿no?) Y desde que el avión aterrizó, casi planeando, en Fuerteventura, estuvo permanentemente escoltado por los miembros más cualificados de la UME, hasta que el tesoro -¡un saco de trigo enterito!- llegó a la base de Torrejón en un hidroavión de los que su Unidad Militar de Emergencia tenía para la extinción de incendios, para despistar mejor.
Lo malo era que su señora no comprendía el plan. Se empeñaba en que, con aquél saco de trigo, se podían hacer unas galletitas; algún bizcocho, incluso algo de pan. Hasta se había empeñado en llamar a unas monjitas leonesas para pedirles una receta -facilita, porque aquél tesoro no se podía dejar a la vista de los cocineros y tendría que elaborarlo ella misma- para hacer unos mantecados y polvorones.
-Deberías pedirle a Rodríguez Ibarra un par de kilos de bellotas. No es lo mismo que la almendra, pero algo se podrá hacer -le había exigido, sin darse cuenta de que aquél compañero era un tocapelotas y un pijotero y un lenguaraz, y podría poner en peligro toda la operación.
"Operación Cena del Solsticio", la había llamado. Y había logrado esconder el saco de trigo, a costa de prometerle a su distinguida señora que se lo llevaba a la bodeguilla para molerlo mejor, en la soledad carismática que aún perduraba, como efluvios de Felipe Capullo.
-(¡Que no, José Luis! Que Capullo no era el apellido, sino lo que le llamaban las fans enloquecidas que le pedían un hijo suyo, acaso previendo que el futuro era de los hijos de puta...)
Pero su señora, tan deportista y con una voz tan bien modulada, aún conservaba los prejuicios pequeño burgueses y no acababa de comprender los nuevos modos de la economía socialista. No se podía desperdiciar aquél tesoro argentino, transportado con tanto riesgo y tanto secreto. Tenía un fin predeterminado, estudiado al detalle, era parte de un plan genial y no podía desviarse a otro destino. Porque aquél saco garantizaba, con su grano nutricio, el engorde de la familia de topillos castellano-leoneses que acababa de adquirir su amigo de estraperlo, y que constituirían el plato fuerte de la cena que los fascistas llamaban aun de Nochebuena.
- ... puede sacarse de la chistera los conejos que quiera acompañando nuevas medidas; ha tenido la oportunidad durante cuatro años y la ha dilapidado y despilfarrado y terminamos la Legislatura entre nuevas promesas, campañas de propaganda y publicidad...
José Luis se despierta sobresaltado. No por las palabras que le han devuelto al Olimpo de los padres de estepaís, que es otra de las arremetidas torpes del fulano Acebes, tan previsible que le suele provocar -como así ha ocurrido- un profundo sueño, sino por lo que estaba soñando en su particular Limbo de los topillos.
Se pone pálido; tanto, que la solícita Mari Tere le pregunta si quiere una tilita, suponiendo que el estado de agitación de José Luis obedece a los ataques de la oposición. Pero José Luis es hombre de recursos; no en vano lleva cuatro años gobernando sin tener idea de nada, porque con las prisas aún no ha tenido tiempo de que sus asesores le expliquen los misterios de la economía, ni de la política internacional, ni de los problemillas de ETA, para lo que -ya se sabe- bastan dos tardes. José Luis ha estado huyendo hacia delante, a trompicones, saliendo de un charco para meterse en otro, y no va a arredrarse ahora porque las cuentas de la gente no cuadren con las de sus ministros.
-Este botarate me acaba de dar una gran idea -le sopla por lo bajo a Mari Tere, aun sobresaltado por el sueño que ha tenido, pero dándole la vuelta con su habilidad característica-: que mañana salga alguien del Gobierno diciendo que estas Navidades, para evitar la carestía, lo que hay que hacer es comer conejo.
Mari Tere no pregunta. Pone su habitual cara de oler excrementos, pero no pregunta. El gran oráculo ha hablado y ella, sumisa fémina de su harem (político, se entiende), cumplirá el deseo del nuevo dios.
-Así se hará, mi señor -responde con arrobo.
-Lo malo -piensa José Luis, que ya se ha despertado del todo- es que voy a tener que despellejarle el conejo a Sonsoles.
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jueves, 6 de diciembre de 2007
29 ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCION
Por la parda geografía
de la tierra castellana
cara al sol de los trigales
los falangistas cantaban.
Allá en la plaza del pueblo,
bajo la iglesia dorada,
las mozas están llorando...
¡Madre, los mozos se marchan!
El traje de los domingos,
el trillo, el heno y la azada,
los caballos de la feria
y la novia que bordaba.
¡Todo ha quedado en la aldea
bajo la iglesia dorada!
-¿Por qué te vas a la guerra?-
¡Madre, la Patria me llama!
Ávila yace en silencio
en su muralla apretada.
Segovia en recogimiento
dormida bajo su Alcázar.
En Toledo se apagaron
los idilios de la Cava.
Burgos y Valladolid
marcharon a la cruzada.
Y quedó muda de amores
la Plaza de Salamanca.
Todos los hombres se fueron
al comenzar la batalla.
El Cid -lucero de hierro-
por el cielo cabalgaba,
con una espada de fuego
en fraguas del sol forjada.
El agua se volvió sangre
en el margen del Jarama.
Y cerca de San Servando
el Tajo, que antes bañaba
milagros de verde fruta
por la vega toledana,
mirando al Alcázar roto
por las noches suspiraba.
Cantos de trinchera bordan
los picos del Guadarrama,
y ya el alto del León
de los leones se llama.
En el Cerro de los Ángeles
que los ángeles guardaban,
¡han fusilado a Jesús!
¡Y las piedras se desangran!
¡Pero no te asustes, Madre!¡
Toda Castilla está en armas!
Madrid se ve ya muy cerca.
¿No oyes los gritos de Arriba España?
La hidra roja se muere
de bayonetas cercada.
Tiene las carnes abiertas
y las fauces desgarradas.
Y el Cid -lucero de hierro-
por el cielo azul cabalga...
Allá lejos, en el pueblo,
bajo la iglesia dorada,
junto al fuego campesino
miles de madres rezaban
por los hijos que se fueron
vestida de azul el alma.
¡No llores, madre, no llores,
que la guerra está ganada!
Y antes que crezcan los trigos
volveré por la cañada,
y habrá fiestas en el pueblo
y voltearán las campanas
y habrá alegría en las mozas,
y alegría en las guitarras
y desfiles por las calles
y tambores y dulzainas
y banderas de Falange
sobre la iglesia dorada.
¡Madrid se ve ya muy cerca!
La Falange se alzó en armas.-
Laurel en el rojo y negro
de sus banderas bordadas....
Por la parda geografía
de la tierra castellana
clavadas en los fusiles,
las bayonetas brillaban.
El Cid, con camisa azul,
por el cielo cabalgaba...
Federico de Urrutia.
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viernes, 30 de noviembre de 2007
PASADO EL 20-N:JUAN IGNACIO ¡¡PRESENTE!!
En definitiva,que la diaspora de nuestras fuerzas,esta llegando a unos limites que si no fuera por la importancia que esto tiene,resultaria digno de algun monologo de el club de la comedia.Ahora se recuerda con nostalgia(aqui sí nostalgia),cuando a mediados de los 90,todos acudiamos a la misma concentracion con los matizes de cada organizacion y la unica lucha era ver si se podia tener incidencia o no en la Tribuna de oradores.Lejos quedan ya aquellas manifestaciones mas o menos multitudinarias,en las que los mas y los que menos,saliamos de allí henchidos de patriotismo,para continuar el año politico que nos quedaba.Como decia aquel lema tan acertado de los primeros años de Nacion Joven:20-N:Un dia de Homenaje;365 de Lucha.
Y como las celebraciones y misas de los años mas cercanos a este,no merecen mucho comentario de militancia,he rescatado de Internet un articulo de un antiguo camarada y amigo de Juan Ignacio Gonzalez que como todos sabeis el 14 de Diciembre,es la fecha de su asesinato que todavia sigue impune.¿que hubiera pasado a nuestra militancia si Juan Ignacio siguiera vivo?.Si todavias pensais que todo esto seria igual que ahora,por lo menos rindamosle el Homenaje que se merece¿o tambien nuestra extraña pureza,nos va a impedir homenajearle,como a tantos otros de los nuestros, que esa pureza absurda nos ha hecho olvidar y en lucha politica estar como estamos?
Ahi va mi humilde Homenaje y debemos de pedir el esclarecimiento de su ASESINATO:
El 14 de diciembre de 2007 tendrá lugar el XXVIIº Aniversario del asesinato de nuestro camarada Juan Ignacio Rodríguez González. Los que fuimos sus compañeros de lucha y los que lo tuvimos como jefe político, no podemos pasar por alto esta fecha que permanece, a mas de un cuarto de siglo vista, presente de manera indeleble en nuestros corazones.
Aquellos años en los que teníamos un ideal para vivir…
Juan Ignacio emergió como militante político en los últimos años del franquismo y principios de la transición. No procedía de nuestro ambiente, sino que militó durante un tiempo en la izquierda comunista. El proceso de transformación de sus ideas políticas tuvo lugar durante la transición, tras la muerte de Franco. Juan Ignacio ingresó en Fuerza Nueva en donde pronto se convirtió en uno de los líderes de la organización. Fundó la “Sección C”, verdadero servicio de orden del partido, cuyos distintivos eran diferentes a los del resto de la organización: camisa gris y boina negra.
En aquel período se curtió en numerosas luchas callejeras contra la extrema-izquierda, permanentemente adicta al ideal estalinista y a la intolerancia que siempre ha practicado contra sus adversarios políticos. Mal asunto para la extrema-izquierda, porque permanentemente fue batida sobre el terreno y puesta en fuga, incluso en situaciones de superioridad absoluta. En todas estas acciones de autodefensa, Juan Ignacio nunca dio un paso atrás y su personalidad y empuje hicieron que siempre, incluso los “primerizos” y menos lanzados, le siguieran hasta en las circunstancias más desfavorables.
En los años 77-80, buena parte de la juventud española optó por militar en formaciones patrióticas y antiestalinistas. Para todos los que, en aquel momento, optaron por esta opción, Juan Ignacio se convirtió pronto en un referente político. Especialmente, a partir del despegue de Fuerza Nueva, durante el verano de 1977. Lamentablemente, el partido cometió suficientes errores políticos y de conducción, que todo el formidable potencial de energías patrióticas que logró movilizar Blas Piñar, quedó dilapidado a la vuelta de pocos años.
En 1977, cuando militábamos en Fuerza Nueva, percibimos el problema interior del partido: un excesivo escoramiento hacia el nacional-catolicismo que no iba a ser entendido por el pueblo español, además de unas formas paramilitares (inadecuadas en una democracia formal como la que se inauguraba en aquellos momentos en España) y unas referencias constantes al franquismo, entonces en pleno desmantelamiento, que hacían mirar atrás más que hacia el futuro. Tras nuestra expulsión del partido, Fuerza Joven se desvinculó del mismo, creándose el Frente Nacional de la Juventud. .
En 1978, 300 militantes de Fuerza Joven de Madrid y de la Sección C, se dan de baja de Fuerza Nueva y fundan el Frente de la Juventud. La dirección del partido, mal aconsejada, había juzgado conveniente comprar un palacete como sede central. El edificio era desproporcionado para un partido como Fuerza Nueva que, en aquel momento, tenía solamente un diputado. Juan Ignacio y el Secretario General de Fuerza Nueva, José de las Heras Hurtado, habían aconsejado que, en lugar de esa faraónica sede, el partido comprara locales en los barrios en donde tenía más implantación, a fin de reforzar las secciones locales. Así mismo, existía un proyecto de editar un diario del partido. Todas estas iniciativas quedaron desactivadas en cuanto se compró el palacete en cuestión. La polémica no estaba exento de un trasfondo estratégico: se trataba de potenciar una “dirección fuerte” o bien unas “delegaciones fuertes”. Para Juan Ignacio y para Pepe de las Heras, esta segunda opción respondía mucho mejor a la situación del partido y aseguraba su crecimiento en las bases. Para el entorno de Blas Piñar, era mucho más importante priorizar una sede central para reforzar el peso de esa misma dirección. A 30 años vista de aquella polémica, no tenemos más remedio que recordar la lucidez de Juan Ignacio y de Pepe de las Heras. Sin embargo, la discusión (que, en el fondo, era estratégica) generó una primera fisura interior en el partido, especialmente en la Delegación de Madrid que, finalmente, seis meses después, desembocó en la ruptura de 300 militantes madrileños y la Delegación vallisoletana. Así nació el Frente de la Juventud.
Era evidente que entre el FNJ barcelonés (que había logrado extenderse a Gerona, Zaragoza, Navarra, Asturias, etc.) y el FJ, necesariamente debía de operarse una aproximación. Ésta fue imposible mientras el FNJ estuvo dirigido por Ramón Graells Bofill que no estaba dispuesto a integrarse en una dirección en la que, sin duda, ocuparía un lugar secundario. Tras la ruptura del FNJ, el sector mayoritario (y todas las delegaciones) esta organización se integró en el FJ a principio de 1979 y, como tal, participamos en el Primer Congreso del Partido ese mismo año. De ese congreso, surgió una nueva dirección en la que Juan Ignacio Rodríguez ocupaba el cargo de Secretario General, José de las Heras fue elegido presidente del partido .
No vamos a mitificar aquella época: se cometieron errores, tanto de dirección como de táctica; en nuestro descargo podemos decir que todos, incluidos los dirigentes del FJ éramos excesivamente jóvenes, carecíamos de suficiente experiencia política y, por lo demás, procedíamos de una organización en la que no existía ni formación política, ni técnica de la militancia. Así pues, debíamos de partir casi necesariamente de cero.
Eran los tiempos en los que la “euroderecha” concentraba al MSI, al PFN francés y a FN. A medida que el FJ fue avanzando en su trayectoria resultaba evidente que la organización tenía un techo limitado en tanto que “organización juvenil”. Fue entonces (hacia finales de 1980) cuando concebimos la posibilidad de transformar al FJ en un partido. A partir de entonces, hubiera sido posible converger en un “Frente Nacional” con la organización de la que habíamos salido y con los falangistas de la Primera Línea.
El asesinato de Juan Ignacio y su contexto histórico
Desgraciadamente, ya no hubo tiempo para nada más. La primera delegación del FJ desarticulada fue la barcelonesa. Resultaron detenidos una veintena de militantes y nosotros mismos tuvimos que partir para un largo y azaroso exilio. De todas formas, dado que los delitos de los que se nos acusaba –manifestación ilegal- no eran objeto de persecución en otros países y, por tanto, no había riesgo de extradición, seguimos viajando por todo el mundo, teniendo como base París, con nuestro propio pasaporte. Sin embargo, el 17 de noviembre de 1980, determinado servicio de seguridad español hizo llegar unos informes intoxicadores a la policía francesa en la que nos acusaba de haber cometido atentados criminales en Francia. Dichos informes, completamente falsos, no fueron tomados en serio por los servicios de seguridad franceses, pero si llegaron al Partido Comunista de Francia, el cual, a través de su ominoso diario “L’Humanité”, compendio de falsedades, infamias y mentira, aireó que nos encontrábamos viviendo en París y que habíamos cometido atentados en Francia.
A raíz de este episodio, vimos nuestra libertad reducida en el vecino país, debimos entrar en la clandestinidad más rigurosa y abandonar Francia durante una temporada, alejándonos del teatro español. Menos de un mes después, ya fuera de Francia, nos llegaba la noticia del asesinato de Juan Ignacio y poco después la detención de José de las Heras y de una treintena de militantes del Frente de la Juventud. Esa operación liquidó completamente en pocas semanas, a lo esencial de la organización, que afrontó los graves sucesos del 23-F con la totalidad de sus cuadros en la cárcel o en el exilio.
Quedan, por supuesto, muchas cosas por decir y buena parte de ellas, no nos corresponde a nosotros, sino a quien las vivió más de cerca. Está claro que, han pasado 25 años, un cuarto de siglo y que no todos los protagonistas de aquellos sucesos, están dispuestos hoy a hablar públicamente, ni siquiera, en algunos casos, a reconocer que militaron en su juventud en una organización “políticamente incorrecta”. Mensaje enviado para el que lo tiene que recoger.
El asesinato de Juan Ignacio no fue un incidente aislado o una casualidad: sino que hay que inscribirlo dentro de la oleada represiva que sufrió el FJ en apenas unas semanas. Para los que estábamos militando en aquella época, era evidente que el FJ era vulnerable y que podía haber sido desarticulado un año y medio o dos antes, sin embargo lo fue en un momento muy concreto de la historia de España. Algunos fuimos afortunados: pudimos regresar del exilio y ser exonerados de todas las acusaciones que pesaban sobre nosotros; otros debieron prolongar durante más años su exilio o los años de cárcel y, finalmente, Juan Ignacio, resultó asesinado.
En estos párrafos, hemos sintetizado el marco histórico-político en el que tuvo lugar el asesinato de Juan Ignacio. Insistimos: no nos corresponde a nosotros, decir lo que queda por decir. A quien le resta hablar, apelaremos a dos valores: el honor y la lealtad. El honor consiste en hacer aquello que estamos obligados a hacer por nuestra condición o situación; la lealtad es el mantenimiento de lo que se ha asumido. Sinceramente, creo que Juan Ignacio se merece algo más que el silencio vergonzante.
Mi visión personal de Juan Ignacio
La primera vez que conocí a Juan Ignacio fue durante un mitin de Blas Piñar en el Palacio de los Deportes de Barcelona. Coincidió con el “Día de Andalucía” y los grupos de la izquierda radical intentaron aproximarse al lugar del mitin. Nosotros respondimos abriendo los maleteros de los coches y distribuyendo los cócteles molotov y las barras de hierro; por su parte, Juan Ignacio y la Sección C, respondió de la misma manera. Miré a ver quien dirigía el grupo y entonces me lo presentaron. Inmediatamente nos pusimos de acuerdo: unos defenderían el acceso al Palacio de los Deportes por la calle Lérida y otros se adelantarían hasta percibir el riesgo de la manifestación izquierdista. En aquellos momentos de tensión (en el interior del local unas 5000 personas escuchaban a los oradores) todos respondimos como se esperaba de militantes políticos. La exaltación del combate, la seguridad en nuestra propia gente, el saber que no íbamos a dar un paso atrás, la sonrisa en los labios, crearon en nosotros una sensación de hermandad. En los años siguientes, tuvimos ocasión de reforzar ese criterio.
De hecho, solamente he considerado dos jefes políticos dignos de tal nombre, en mi vida de militante político. Uno de ellos era Juan Ignacio. Tenía una intuición extrema, sabía mantener la discreción de aquello que debía permanecer al abrigo de curiosos, era un líder con energía suficiente como para sacar lo mejor de sus camaradas, su carácter era amable, fraterno, entrañable para sus camaradas; se advertían estos valores desde que se estrechaba su mano: la extendía siempre y la apretaba transmitiendo su vigor, acompañaba ese gesto adelantando la otra mano y chocándola con el otro brazo del interlocutor, aumentando la sensación de camaradería. Era un militante valiente en la acción, consciente de los riesgos y de hasta donde podía llegarse, nunca sometió a la militancia a situaciones en las que no estuviera seguro de que íbamos a salir airosos. Era un buen táctico y su perspicacia política le hacía intuir por donde podían venir los riesgos y cómo protegerse de ellos.
En una organización militante como el FJ, lo más importante eran las relaciones humanas. Juan Ignacio, en esto era el perfecto militante, animaba las veladas en los bares hasta altas horas de la noche, después de largas pegadas de carteles; todos siempre encontrábamos en sus palabras algún motivo para animarnos; las carcajadas, francas y rotundas, en torno a interminables jarras de cerveza, hicieron que la amistad y la camaradería fueran en el FJ el cimiento que garantizara la cohesión vincular de la organización.
Lamenté mucho el asesinato de Juan Ignacio. Sobre todo lamenté no poder estar cerca de mis camaradas, cuando me llegó la noticia de su asesinato, encontrándome alejado a 6.000 km de la Patria. Desde no importa dónde, llamé a la sede de Madrid, me contestó Beatriz, confirmándome la tragedia. No era la primera vez que me habían comunicado el asesinato de un amigo y camarada, pero puedo juraros que experimenté una sensación de rabia como nunca antes había sentido.
En el XXVº Aniversario del asesinato de Juan Ignacio
Una de las pocas alegrías políticas que he recibido estos últimos años, ha sido la noticia de la constitución de la Comisión de Homenaje en el XXV Aniversario del Asesinato de Juan Ignacio. Algunos no nos avergonzamos de lo que dejamos atrás. Hemos, indudablemente, evolucionado políticamente. Muchos, lamentamos algunos de los episodios que vivimos en el pasado y, simplemente, lo único que podemos decir como justificación es: “éramos jóvenes, demasiado jóvenes”. Pero lo hecho, hecho está y ni vamos a silenciarlo, ni vamos a ocultarlo, ni vamos a negarlo. Fuimos militantes del Frente de la Juventud hace 25 años. Algunos evolucionamos hacia otras posiciones. Evolucionamos, no traicionamos.
Creo que en este XXVº Aniversario sería preciso no perder la perspectiva de lo que se pretende: en lo personal, yo recuerdo a Juan Ignacio con mucha frecuencia. Creo que con él presente, la evolución de nuestro ambiente político hubiera sido distinta y creo que pertenecía a una raza de líderes y militantes, desgraciadamente hoy ausente. No sé si hubiera evolucionado hacia las posiciones de “autonomía histórica” que hoy sostenemos algunos exmilitantes del FJ. Lo que sí sé es que Juan Ignacio hubiera seguido siendo nuestro entrañable amigo y camarada.
Y esto es lo que no podemos olvidar: que su asesinato sigue impune. Veinticinco años son muchos años para la impunidad. Este aniversario debería de servir para que los que fuimos sus camaradas entregáramos al Ministerio de Justicia y al Ministerio del Interior, dos peticiones para la reapertura de las investigaciones y, sobre todo, una explicación de por qué éste sigue siendo EL ÚNICO CRIMEN POLÍTICO IMPUNE DE TODA LA TRANSICIÓN.
Yo quiero saber quién asesinó a Juan Ignacio Rodríguez González. Quiero saber por qué fue asesinado. Y no me importa en absoluto tener que dar el paso al frente. Así que pido a otros camaradas que deberían darlo también, seguramente antes que yo, para que recuerden los valores de honor y lealtad que un día hicimos nuestros y que todavía hoy, probablemente, nos mantienen en pie en un mundo que no es como el que ni nosotros ni Juan Ignacio quisiéramos.
Insisto, creo que Juan Ignacio se lo merecía y que los aniversarios deben servir, además de para reunir a sus antiguos camaradas, para EXIGIR la reapertura de la investigación hasta dar con quienes ordenaron el asesinato.
Este crimen no puede permanecer impune por más tiempo.
“Gracias por tu ejemplo.Que Dios te dé su eterno descanso y a nosotros nos niegue el descanso hasta que sepamos ganar para España la cosecha que siembra tu muerte.”José Antonio (10/02/1934)
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martes, 13 de noviembre de 2007
LA VIOLENCIA
lunes, 12 de noviembre de 2007
VIVA EL REY(CON MATICES)
martes, 6 de noviembre de 2007
QUIERO SER DE IZQUIERDAS
Transcribo un articulo publicado en un periodico de zaragoza hace un par de años.Es bueno:
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domingo, 28 de octubre de 2007
LA MEMORIA HISTORICA
LOS SÍMBOLOS A RETIRAR (Rafael C. Estremera) Opinión. <http://www.patriotas.es/LTDE/modules.php?name=News&new_topic=6> Con la puesta en marcha definitva -en ámbito parlamentario- de la llamada Ley de memoria histórica, todos los lameculos del reino han comenzado a hacer méritos a toda máquina.. Así, El País <http://www.elpais.com/articulo/espana/placa/franquista/oculta/Moncloa/elpepuesp/20071011elpepunac_7/Tes> publicaba hace unos días las referencias que deberían desaparecer de Madrid.Entre ellas indicaba -curiosamente- las calles de los hermanos García Noblejas -caído alguno en la preguerra republicana, otros en la guerra, alguno en la División Azul; otros asesinados en Paracuellos del Jarama por los esbirros de Santiago Carrillo-, y de los mártires de Paracuellos -ídem de lienzo, obviamente-, así como las calles del "General Moscardón" y de "García Escames".Lo primero, para no tener calles que recuerden a personas asesinadas, lo más lógico hubiera sido no asesinarlas. Seguro que los cientos de miles de asesinados y familiares, lo hubieran preferido. Lo segundo demuestra el grado de incultura de los periodistas de ese papelín paisano, hasta el punto de dejarse rectificar por el corrector ortográfico de la aplicación en que aporreen sus teclados.Puede admitirse que sus artilugios electrónicos no conozcan al General Moscardó, héroe del Alcázar; que no sepa que el Jefe que corrió a gorrazos a los antepasados milicianos del que machaca el teclado se llamaba García Escámez, -aunque el subconsciente les invite a estar escamados; pero eso es otra cosa-; pero en un presunto periodista, indica que ni siquiera sabe copiar de un listado. Y esos ignorantes, satisfechos de su propia necedad, son los que forman la opinión de los incultos que leen sus panfletos.Así, claro, están tan contentos los sinvergüenzas con su Memez Histérica.
sábado, 13 de octubre de 2007
DESPEDIDA
En visperas de la Fiesta de la Hispanidad,tanto yo como otros camaradas,recibimos un correo electronico de un buen amigo y camarada,que nos redunda en el dilema de los ultimos 25 años.La Unidad.Bien es cierto que cuando hace tan solo 15 años luchabamos por lo mismo que hoy,"solo"habia en la calle unos 8 o 9 grupos.Las consabidas Falanges(un par menos que hoy en dia),Frente Nacional,Cedade,Nacion Joven y algun que otro grupusculo sin mas importancia.Pero hoy,la verdad es que el panorama es surrealista.Y esto es lo que nos decia nuestro camarada:
El congreso de los diputados, va a aprobar de forma inminente la famosa Ley de Memoria Histórica, y mucho me temo, que nos van a dar mucho por culo, y además sin vaselina. Vamos que nos va a llegar a la garganta!.
Y retomando el comienzo de mi mail, hoy mismo en las calles y páginas de internet, se solapan uno tras otro, convocatorias de actos por el 12 de Octubre, de manera individual sin que tan siquiera seamos capaces de arbitrar un acto conjunto de todos los partidos que convocan.
Eso sí, el mensaje de cada uno de estos actos será simétrico e inequívoco. ¡TODOS DIREMOS LO MISMO!
Falange Española de las Jons 15 de Octubre frente a la sede del PSOE, Alternativa Española el viernes 19 en el mismo sitio (Menos mal casi coinciden y lo mismo hay hasta ostias entre ellos), la Falange de Andrino con la Asociación Comandante Ynestrillas y el TNS el 12 en las Vascongadas, Democracia Nacional y Alternativa Española en Barcelona el 12 en Barcelona, el Movimiento Falangista de España con cena en Málaga y León, España 2000 en Valencia el 12, y a la vez carteles de presentación del Frente Nacional de Cantalapiedra, y campaña de carteles de captación de Democracia Nacional........casi no hay pared para tanto cartel.
Ante este panorama¿Que pensará la sociedad española? ¿Y qué pensarán los posibles simpatizantes-votantes de nuestro entorno? ¿Así se captarán a los indecisos, abstencionistas, antisistema y asqueados del Partido Popular?
La verdad es que yo desde luego no tengo la respuesta. Pero que este camino es el equivocado a nadie se le escapa.
Creo que es momento para la reflexión y meditar sobre esta diáspora.
Probablemente sea la aparición de Grupos de Presión Politica (G.P.P.) compuesto por patriotas independientes, o que no militan bajo ninguna sigla, la que pueda ser capaz de forzar acuerdos entre los distintos grupos y tendencias existentes a la fecha.
La mesa de dialogo y negociación, moderada por independientes, debe ser el camino.
Y si no, pues ya sabeis........... A COMPRAR VASELINA!!!".