Con 91 años, después de una larga vida de militancia activa, de fidelidad al proyecto de José Antonio, no acierto a comprender que quienes también se consideran leales a él estén divididos y hasta enfrentados, en cuatro partidos falangistas, una plataforma, una fundación, un club, una hermandad de la vieja guardia y un sin número de grupos, asociaciones, hasta de personas aisladas, como yo, que hacemos legión.
El fracaso de la experiencia en estos años nos lleva a preveer que, así, estamos condenados a la desaparición en pocas generaciones.
Se han realizado intentos de solución y ninguno ha prosperado pero, por ello, no podemos renunciar como si el problema no tuviera solución.
Sin ánimo de protagonismo, se lo he planteado a quien considero jefes de las diversas tendencias: a Norberto Pico, Enrique Antigüedad, Antonio Jareño, Jaime Suárez, Luis Fernando de la Sota, Emilio Álvarez Frías, Enrique de Aguinaga, Manuel Andrino, Carlos Batres, Santiago Fernández Olivares.
Solo dos me han contestado y están de acuerdo. No se de los demás. Puede que no me concedan autoridad para proponerlo y lo comprendo.
Pero sigo considerando que es urgente encontrar una fórmula que satisfaga a todos y no descarte a nadie.
Por ello, me dirijo a ti y a otros camaradas que conozco para pedirte que, si estás de acuerdo con lo que digo, promuevas desde la base un movimiento de opinión, según tus propias posibilidades.
¿Crees que la Falange de José Antonio tiene futuro con la división y los enfrentamientos de ahora?
Yo opino que podría crearse una alianza de todos, con espíritu de refundación, sin que nadie renuncie a lo que ha llegado a ser.
En este momento, todos lo partidos políticos, sin excepción, son de derechas porque ninguno plantea cambios radicales, sociales y económicos, que es lo que siempre identificó a la izquierda.
Esa alternativa puede ser la de los falangistas que, descargándose del peso que le han echado encima, ofrezcan al pueblo español no lo parches o las limosnas, sino soluciones: las que José Antonio Primo de Rivera propuso para una situación similar a la que ahora sufrimos y que no han perdido actualidad.
Espero tu respuesta y la de los camaradas que conozcas. Puedes hacer copias de cuanto digo. A ver si, entre todos, somos capaces de borrar fronteras, diferencias y fracasos.
Así no podemos seguir.
Con un fuerte abrazo y un ¡Arriba España!
Ceferino Maestú.
De acuerdo en todo con Maestú, excepto con su comentario sobre derechas e izquierdas, desde mi punto de vista un poco simplista, y que echa por tierra la tradicional y falangista visión de derechas e izquierdas, en la linea filosófica Orteguiana.
ResponderEliminarBúnker.
Ceferino sabe perfectamente que el sino de los falangistas es la division y la autodestruccion
ResponderEliminarLo sabe mas que de sobra, que se acuerde de circulos J.A , del FES, de Conde, de Los Eguilaz, de los Nieto, de Diego, de Aurelio,en fin del FSR de ceron .del medico loco, de los hedillas, de Raimundo, de Manolo Valdes, del pacto matute y del congreso del palacio de la castellana.
Demasiado imbecil que desea ser protagonista, esa es la historia de Falange
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