jueves, 8 de mayo de 2008

LOS CAIDOS DE LA FALANGE(I)

El otro dia en una conversacion de amigos de corte marxista.Si no marxistas,por lo menos demoliberales,surgió el tema de la II Republica y los tiempos de la preguerra.Como es evidente,no sé si por mala fé,o porque el Sistema en realidad ha calado hasta en los personajes mas cultos de la sociedad(en esta reunion habia abogados y economistas entre otros),las mayores atrozidades de ese tiempo fueron cometidas por falangistas.
Cuando yo defendia lo contrario y les hablaba de Jose Ruiz de la Hermosa,de Matias Montero o de la propia incitacion a Jose Antonio,por parte de intelectuales a tomarse la justicia por su mano y la contestacion de éste al estudiante solicitante,se quedaban perplejos,pero evidentemente,yo mentia.
De vuelta a casa y pensando en todo esto mientras conducia,se me vino a la cabeza el famoso telón negro que la Falange colgaba en sus actos con el nombre de los caidos y la historia de cada caido.Me puse a indagar en Internet y lo que ha salido de todo esto es amplio y lo voy a hacer en varias entregas.Un poco homenajeando a los caidos y otro poco,para el que quiera leer que lo lea.Estos amigos,se que entran en mi blog de vez en cuando (aunque solo sea para luego decirme que estoy loco)y si por lo menos vale,para que conozcan la verdadera historia o el verdadero caracter falangista,bienvenido sea.

EL TELON DE LOS CAIDOS
¿De quién fue la idea de utilizar como austero elemento decorativo y emocional para nuestros actos públicos en lugar cerrado, el telón de los caídos, consistente en una superficie negra con un gran emblema falangista- las flechas y el yugo- en rojo y -los nombres de los caídos, por riguroso orden cronológico, en oro? . Lo más probable es que la idea fuese de José Manuel Aizpurúa, joven y brillante arquitecto donostiarra, amigo personal de José Antonio, falangista de la primera hora, miembro de la Junta Política y Consejero Nacional de Falange Española de las JONS, y Jefe Nacional de Prensa y Propaganda. Pero también es muy posible que la concepción y realización de ese telón fuese obra del gran pintor Alfonso Ponce de León, al que se debe la casi totalidad de los dibujos que ilustraron los periódicos falangistas madrileños -FE, Arriba, Haz- así como los escasos carteles murales que Falange pudo hacer.
Fuera cual fuera de aquellos dos grandes falangistas el creador del telón de los caídos, lo cierto es que la primera referencia a éste no la tendremos hasta el 23 de Mayo de 1935, fecha en que el número 10 del viejo ARRIBA dedicado a reseñar la jornada memorable del que José Antonio calificara como "acto de rendición de cuentas de una larga jornada de año y medio", se describen así los preparativos de los camaradas encargados de disponer el local, que no durmieron en la noche anterior al mitin: "Todo fue trajín aquella noche, martilleo en la tribuna presidencial, prueba de luces y altavoces… Hubo un momento solemne: aquél en que se izó el enorme telón del fondo. El actual cine Madrid (antiguo frontón) tiene la pantalla en la que fue pared de bote. Había que cubrir por entero su superficie de más de doscientos metros cuadrados, y a tal efecto se construyó un inmenso telón negro con nuestros emblemas en rojo, de cinco metros de altura y los nombres de nuestros camaradas caídos en grandes letras de oro. Como el telón tenía de ancho 18 metros, hubo que izarlo lentamente, para que no se rompiese la larguísima vara de madera que lo armaba. No fue operación corta. Pero cuando, al fin,la imponente superficie negra con el yugo y las flechas y los nombres de los mártires cubrió el extremo del frontón vacío, nuestros camaradas no pudieron menos de experimentar una sacudida. Ya clareaba el amanecer."
Las áureas letras formaban dieciocho nombres. El primero el de José Ruiz de la Hermosa, muerto en Daimiel el 2 de noviembre de 1933. El último el de Juan Pérez Almeida, joven salmantino, fallecido en el Hospital de Salamanca, quince días antes del mitin, el 4 de mayo de 1935.
A José Antonio le entristecían profundamente las muertes de sus jóvenes camaradas, que con tan despreocupada gallardía se jugaban la vida,porque uno de los últimos encargos personales que desde su celda en la Cárcel Modelo de Madrid hizo José Antonio en abril de 1936 fue el de redactar un folleto sobre los caídos, que habría de publicarse y repartirse clandestinamente como su Carta a los militares de España del 4 de mayo, su Circular a todas las Jefaturas territoriales y provinciales del 29 de junio y los cuatro números del "No importa", boletín de los días de persecución.

PRIMER CAIDO
Como dice David Jato, "en la Falange la muerte se adelantó a los reglamentos. Cuando ni siquiera se habían redactado los Estatutos del naciente movimiento y sólo levemente se había hablado de la forma de encuadramiento de los estudiantes adictos", murió Ruiz de la Hermosa. La idea falangista, recién nacida y todavía no bautizada oficialmente se baño con la sangre de aquel mozo manchego y jonsista. La revista JONS, dedicó un poema a su muerte en el que cantaba el poeta: "Tu cuerpo juvenil se ha desatado del haz de nuestro escudo". La Falange, que casi no tenía nombre, carecía también de prensa en donde dejar constancia de la muerte de José Ruiz de la Hermosa, pero José Antonio, considerando el muchacho como el adelantado de sus escuadras para la muerte, le designo el primer caído de la que pronto sería la Falange Española de las JONS. Y aunque no le conocía, le recordaba siempre. Así, al encargar en abril del 36 el folleto que acabo de mencionar, dijo: "No olvideis a José Ruiz de la Hermosa, primero de nuestros caídos. No había vestido la camisa azul, ni lanzado nuestros gritos, ni sospechado que íbamos a tener "Cara al sol" para hacer más alegre nuestra muerte. Pero era un verdadero falangista. Vino, oyó y murió. Tenía la manera de ser de los mejores".(Continuara....)

1 comentario:

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