
Y para volver a empezar son precisas dos cosas: la primera, hacer un acto de humildad, que supere el desaliento que puede producir la magnitud de la obra desecha, despues de tan ingente sacrificio, y de la obra de titanes que a la vista se ofrece,de cara al futuro inmediato;la segunda, hacer un acto de fé y acercarnos con veneracion a los valores asimilados, hechos carne y alma de una minoria inasequible al desmayo, los que pueden proveernos de aquella virtud apasionada que los ponga otra vez en el ejercicio."
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