viernes, 5 de diciembre de 2008

EL ETERNO DILEMA:PENA DE MUERTE O CADENA PERPETUA


Los grupos de nuestro entorno tendrán que decidir , una posición en este terreno. Actual Código Penal, cadena perpetua o pena de muerte para los delitos con sangre derivados de acciones armadas terroristas.
ETA ha vuelto a matar. O, mejor dicho, ETA está volviendo a matar, es decir, está matando, es decir, estamos en una situación en la que, no es que ETA haya matado hoy, es que cualquier día podemos encontrarnos con otro muerto encima de la mesa. Encima de la mesa, dígase de pasada y volvamos al tema que nos ocupa, a la que vergonzantemente nos llevó ZP y, posiblemente, nos vuelva a llevar en cuanto pueda.
Pero el motivo de este artículo es mostrar mi posición sobre cual debe ser la medida penal, eliminada toda tesis negociadora, que debe adoptar el Estado en defensa de las vidas de sus ciudadanos y, no menos importante, contra quienes matan para romper la integridad y la unidad nacional que ese Estado tiene la obligación de servir.
¿Actual Código Penal, cadena perpetua, pena de muerte? Desde luego, bajo mi criterio, descartaría el uso del actual Código Penal. En cualquier caso, debe ser modificado. La duda es en que sentido: si cadena perpetua o pena de muerte. No es posible que alguien que ha matado por una idea enfermiza, que ha atentado para subvertir la unidad de nuestra nación y que sigue pensando y manteniendo las mismas posiciones ideológicas enfermizas pueda ser puesto otra vez en la calle a pesar de ello. Las posibilidades de que, de alguna forma, siga colaborando con el terrorismo son, simplemente, todas. El actual Código Penal no sirve. No se puede abogar por la reinserción como excusa de una legislación permisiva para quienes no están en absoluto reinsertados.
¿Cadena perpetua? Personalmente creo que la cadena perpetua no impide que un terrorista siga sirviendo a sus ideas y a su movimiento desde la cárcel. Creamos, además, una especie de mártir permanente. Y pienso, también, que es una medida enormemente cruel: una especie de tortura eterna sin más fin que la tortura. Cabría hablar de la figura de la cadena perpetua revisable transcurridos x años y comprobada la reinserción del que ya sería exterrorista. Esto elimina la crueldad de la pena pero los dos problemas anteriores siguen sin verse solucionados. El terrorista en la cárcel sigue siendo operativo aunque no puede matar y se convierte en un mártir permanente.
¿Pena de muerte?
En mi opinión, sí. En una situación de enorme gravedad, y 40 años de terrorismo aunque ahora de mucho menor intensidad que en otras épocas, es una situación de enorme gravedad: agotadora para los ciudadanos afectados todos los días de su vida de cada uno de esos 40 años y para la nación que lo soporta con un enorme coste moral, social, económico. Contra lo que se diga el efecto disuasorio de la pena de muerte es mayor que el de la cadena perpetua. ETA nace durante el régimen franquista, lucha, se dice, contra el régimen franquista, son los primeros años de su lucha armada, su salida de caballo cordobés a la palestra y su número de muertos durante su vida activa en el régimen del Caudillo en comparación con los producidos, especialmente, durante el inicio de la transición y la democracia es ínfimo. En el Régimen de Franco había pena de muerte contra el terrorismo y mano dura contra su entorno. En el Régimen de Franco De Juana Chaos habría sido o fusilado. ¿Alguien puede pensar que eso habría sido injusto? Ahora está en Irlanda. De turismo.
Sin duda, saltan los escrúpulos morales. ¿Es justa la pena de muerte? Parece evidente que lo es: el equivalente a una vida arrebata parece obviamente otra vida. La proporción es exacta. Matemáticamente exacta. Si han sido varias las vidas arrebatas es imposible hacer justicia en un sentido puramente proporcional: la pena de muerte se convierte en injusta por escasa. . No obstante, yendo más allá de la justicia:
¿Es buena, podemos decir que actuamos moralmente bien si aplicamos la pena de muerte? Si una sociedad tiene derecho a la legítima defensa, es decir, a defenderse de quién la ataca en los mismos términos que es atacada, sin duda, no es malo eliminar la vida física de quienes eliminan la vida física inocente de sus ciudadanos en nombre de una idea enfermiza.
Pero además ¿puede una nación defenderse contra quienes atacan su unidad y su integridad por la fuerza con la misma fuerza que es atacada? Mi opinión es que puede e, incluso, debe.
¿nos ponemos al mismo nivel del terrorista? ¿Es el mismo nivel el de una Estado que ejecuta a un terrorista capaz de poner bombas y matar niños en cuarteles o centros comerciales que el de ese terrorista? Es tan evidente que no, que ni siquiera requiere explicación.
Desde un punto de vista religioso
, base de la moral de buena parte de nuestro pueblo, la actual doctrina de la Iglesia es favorable a la no aplicación de la pena de muerte salvo en situaciones de enorme gravedad. Yo también. ¿Es esta una situación de enorme gravedad? 40 años de terrorismo, de tensión social, de amenazados, de miedo de inocentes. Cerca de 1.000 víctimas. No están muy lejos de una victoria política cosechada para el PNV con la sangre derramada por mil españoles a manos del terrorismo etarra. ¿Cuánto más tiene que pasar y hay que esperar para que esto sea enormemente grave? Contra ETA: ¿pena de muerte? En mi opinión, sí.






1 comentario:

Anónimo dijo...

Personalmente, no creo que un Estado o grupo de personas tengan autoridad para decidir sobre la vida de una persona, en eso os contradecís, por ejemplo con el asunto del aborto, decís que la persona no tiene autoridad para decidir la vida de un embrión, pero en cambio la de una persona bien crecidita si. Creo que si se aplica sería una total locura ya que moriría mucha gente no solo de un bando si no de otro dependiendo del que esté gobernando en el país.