martes, 21 de junio de 2011

CARTA PARA UN MILITANTE DERROTADO


Tu no eres un traidor.
Sería injusto decirte que te vendiste al enemigo.
Simplemente, un día despertaste y te sentías agotado. Te viste en el espejo y te reclamaste a tí mismo, el por qué diste tu vida entera a la lucha, a la Causa, con pureza, con honestidad,con entereza....

Y ahora no tienes nada. No te hiciste de dinero. Antes que eso: tienes deudas, tu familia no te comprendió, no falta quien te diga "de que te sirvió andar en esas luchas y no tienes nada". Pareciera que éste mundo detesta al Héroe. Si hubieras hecho de tu vida una lista de corruptelas y latrocinios seguramente esas voces, a lo mas, murmurarían, pero no te aplastarían con esa maldita lógica que a veces parece tener razón. "¿De que te sirve andar en esas luchas si ni puestos publicos ganaste?". Y te da rabia, porque sientes que esa voz,casi siempre querida, no comprendió la lucha.
Tantos mitines, tantas marchas, tantas charlas y cursos en las comunidades para explicar los derechos sociales, para despertar la dignidad y el orgullo. Tantas Banderas y tantos Himnos a la Patria y la Revolución...
Tantas amenazas, tantos miedos, tantas veces escapando del vigilante estatal o criminal, y tu lo hiciste con la convicción, de que el Pueblo, tratado como rebaño, iba a despertar con tu vigor, tu palabra de fuego y tu esfuerzo.
Pero nada. Ves que ese Pueblo termina por ir a la cosecha de despensas y vota por los mismos criminales de siempre. Y das tres golpes en la pared y te condenas y te sientes estúpido y cansado.

¿Qué te puedo decir Camarada?

Muy poco. ¿Porque sabes? También tuve mil noches de insomnio, mil veces de incomprensión, mil amenazas de quien ama pero no comprende y pide que deje de pelear por la Vida y la Dignidad. También tuve rabia y tuve un profundo pozo acá en el alma.
Pero también me dí cuenta, una bendita noche... Que todo tiene su tiempo, cada noche su amanecer, cada muerto su resurrección.
Y un buen día, después del agobio y la aplastante sensación de derrota, me fui.
Probé en la soledad del desierto que la vida pide cambios. Y madurez. Y que tenía que aprender. Y aprendí.


Que la lucha no es para hacerla en soledad. Ni aislado. Que la Solidaridad es el bálsamo. Que ésta lucha tiene que ser comprendida también por los que viven con nosotros. Debemos explicar con claridad que si salimos a la calle, a la plaza,a la comunidad, es para que haya vida para todos. Que no es posible una isla de felicidad en un océano de miseria y violencia.

Que sepan que luchamos. Y que nuestra lucha debe ser más eficiente, más estratégica, mas sabia. Mas equilibrada.

Y si un día, no volvemos. Que sepan que dimos todo con entereza, con fidelidad, y sobre todo, que amamos intensamente a los nuestros. Que si peleamos por la Patria, la Patria tenía el rostro de nuestros hijos, de nuestras madres, de nuestros hermanos....
Que si luchamos por la Justicia, la Justicia tenía el objetivo de llevar el alimento y la escuela, la dignidad y la paz a nuestros hogares. Y que si luchamos por la Libertad, la hicimos pensando en la Conciencia satisfecha de haber provocado la diferencia en una sociedad tan dada al rebaño y las cadenas.

Y Creeme Camarada: Romperás tus barrotes de la prisión que te agobia y que son la Solidaridad y la Madurez las herramientas de tu libertad.

De otro Camarada.



2 comentarios:

José Manuel (LOBO_IBERO) dijo...

Camarada Alvaro:

Ya lo publique en mi humilde lobera, asi como en otros lares, del Blog del camarada 27 puntos.

Ciertamente, habemos por desgracia, muchos CAMARADAS, y muchos MILITANTES, sino fiel a esas palabras, muy parecidas.

Un cordial saludo, como siempre.

¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!

Anónimo dijo...

Yo creo que los traidores al contrario son los que participan de esta farsa, de este circo de la mal llamada area nacional, que ni ya es area que ni ya es nacional y que ya ni existe.

La lealtad mal entendida es uno de los mayores males que puede haber, pues provoca que en vez de arrojarse uno solo al abismo, los demás se arrojen tras el.