Soy profesor en centro público y me dirijo a sus Ilustrísimas para comunicarle que procederé inmediatamente a la retirada del crucifijo tanto en el aula como en mi despacho, no esperaré a que me obligue la futura Ley de Libertad Religiosa que prepara el Gobierno.
¡¿Cómo hemos podido tardar tanto en darnos cuenta de que estamos en un Estado aconfesional y ninguna religión tiene carácter oficial?! ¡Debemos avergonzarnos del daño que hemos podido causar por mantener ese símbolo tan insultante en nuestros espacios públicos! ¡Y cuánta falta de respeto y de sensibilidad democrática hacia los ciudadanos que no profesan tal religión!Es imperdonable haber mantenido públicamente el símbolo de ese personaje judío que mereció tal muerte por denunciar la corrupción de los poderes políticos y religiosos de su época, por oponerse a la opresión y abusos que los gobernantes imponían al pueblo, por andar con prostitutas, ladrones e ilegales, que entregó su vida hasta el sacrificio en cruz por andar defendiendo la libertad, la dignidad y la igualdad de todos los seres humanos.No tardaré ni un minuto más en retirar el crucifijo por el que muchos millones de personas han entregado su vida. Retiraré el crucifijo porque no quiero seguir siendo responsable de que los alumnos y ciudadanos que lo vean descubran los valores de entrega, radicalidad, esfuerzo, amor y solidaridad que expresa ese judío colgado de la cruz, con los brazos abiertos en señal de acogida y perdón. Quitaré el crucifijo, no sea que quien lo vea caiga en la cuenta que hoy sigue habiendo muchos crucificados por las mismas causas y a los que sí habría que retirarlos también de sus cruces.
Quitaré el crucifijo pues no quiero que mis alumnos piensen que entregar la propia vida por los demás es el valor más sublime.En su lugar, ilustrísimas señorías, he pensando poner un preservativo, o un blister de píldoras del día después o una cureta cruzada con un fórceps con el que se provoca la interrupción del embarazo, cualquiera de ellos representaría perfectamente el valor supremo de la libertad. Pero pensándolo mejor, no sería buena idea, porque no todos lo entenderían y además no queda nada estético colocar junto a la foto del Borbón un condón.
¡¿Cómo hemos podido tardar tanto en darnos cuenta de que estamos en un Estado aconfesional y ninguna religión tiene carácter oficial?! ¡Debemos avergonzarnos del daño que hemos podido causar por mantener ese símbolo tan insultante en nuestros espacios públicos! ¡Y cuánta falta de respeto y de sensibilidad democrática hacia los ciudadanos que no profesan tal religión!Es imperdonable haber mantenido públicamente el símbolo de ese personaje judío que mereció tal muerte por denunciar la corrupción de los poderes políticos y religiosos de su época, por oponerse a la opresión y abusos que los gobernantes imponían al pueblo, por andar con prostitutas, ladrones e ilegales, que entregó su vida hasta el sacrificio en cruz por andar defendiendo la libertad, la dignidad y la igualdad de todos los seres humanos.No tardaré ni un minuto más en retirar el crucifijo por el que muchos millones de personas han entregado su vida. Retiraré el crucifijo porque no quiero seguir siendo responsable de que los alumnos y ciudadanos que lo vean descubran los valores de entrega, radicalidad, esfuerzo, amor y solidaridad que expresa ese judío colgado de la cruz, con los brazos abiertos en señal de acogida y perdón. Quitaré el crucifijo, no sea que quien lo vea caiga en la cuenta que hoy sigue habiendo muchos crucificados por las mismas causas y a los que sí habría que retirarlos también de sus cruces.
Quitaré el crucifijo pues no quiero que mis alumnos piensen que entregar la propia vida por los demás es el valor más sublime.En su lugar, ilustrísimas señorías, he pensando poner un preservativo, o un blister de píldoras del día después o una cureta cruzada con un fórceps con el que se provoca la interrupción del embarazo, cualquiera de ellos representaría perfectamente el valor supremo de la libertad. Pero pensándolo mejor, no sería buena idea, porque no todos lo entenderían y además no queda nada estético colocar junto a la foto del Borbón un condón.
Por ello he decidido sustituir el crucifijo por una Obra de Arte, de esas que nuestros artistas universales han producido y que están expuestas en los Museos de todo el mundo para que sean apreciadas por millones de ciudadanos. Una obra de arte no debe escandalizar ni provocar ningún perjuicio en las convicciones íntimas de quien la admira. He pensado en artistas como el genial Salvador Dalí, paisano de los de ERC, o en Mariano Benlliure, paisano de la Sra. Pajín, aunque me tienta poner a mis dos artistas favoritos, uno extremeño, Zurbarán; y otro como yo, andaluz, el universal Velazquez.
Santiago Vela
Santiago Vela
4 comentarios:
Muy bueno.
Y ya puestos quitemos las vacaciones de Navidad, las de Semana Santa, las festividades religiosas y patronales, los puentes,... todos a currar esos días.
¿No hay crisis? Pues hala, a currar todos (los afortunados que tenemos curro, claro), que es como se levanta un país.
El día 25 de Diciembre, el 6 de Enero, el Viernes Santo..., a madrugar y currar todos, ustedes los primeros, señores laicos de los cojones.
Muy bueno , muy bueno...... plenamente de acuerdo en todo , excepto en el Cristo , el de Dalí no me importaría..........En cuanto al preservativo junto al Borbón....pues me parece el conjunto algo escaso...creo que faltaría algo mas, por ejemplo.... el condón a la derecha, y a la izquierda una botella de orujo........
Yo voto porque se cuelgue en lugar del crucifijo una fotocopia de cada una de las nóminas que recibe Leire Pajín, para mayor escarnio del pueblo.
Además, entre un pajín y un condón se encuentra la misma temática...
Amor_Patrio.
Dentro de poco aparecera una foto o imagen de mahoma en lugar de la cruz, o la imagen de la De la Vega,bailando danza africana con el canibal y sus cuatro mujeres.
Feliz Navidad, Alvaro.
cierra españa.
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