Son ya muchos años escuchando lo mismo. Son ya muchos años hablando de elecciones, legalidad, es decir entrando en ella para pedir permiso para existir, lo cual los eruditos de esto, lo llaman buscar el resquicio del Sistema para actuar con eficacia, aprovechar la libertad de prensa¿? que nos da el Sistema e incluso hace muchos años llegué a escuchar que actuando dentro de esa legalidad, le sería imposible al Sistema prohibir nuestros actos. En fin, que podríamos hacernos oír mucho mejor.
Yo no lo veo así y el tiempo, creo que me da la razón. Nosotros tratamos de impedir, o eso debemos, la consolidación del Sistema y no trabajar en él. Tratamos de romper el Sistema, no de acreditarle. Trabajando dentro de él, estamos reconociendo su legitimidad.
Todo esto podría tener un sentido siempre y cuando otra palabra que llevo oyendo también muchos años, fuera efectiva: UNIDAD. Siempre he sido defensor de esa UNIDAD de mínimos. Sigo pensando que es posible y de hecho no me ruboriza el decir que milito siempre en Organizaciones que tienen casi como objetivo prioritario esa UNIDAD. Creo que así lo seguiré haciendo aun cuando te entristece echar la vista atrás y recordar la cantidad de camaradas que se han quedado en el camino. También te alegra ver la cantidad de camaradas que con el paso del tiempo conservas y la cantidad de buena gente que ese objetivo te ha ido haciendo conocer. ¡¡Que tesón!! De los que todavía insisten en ella y como me decía hace poco uno de ellos ¡¡que paciencia!!
No me ruboriza que todavía gente que las tengo como camaradas, me tachen, nos tachen, de faltos de camaradería, nos tachen de “pelotas de la unidad”, nos tachen de deformar el patriotismo, nos tachen de trasnochados discursos llenos de palabrería guerra civilista, nos tachen de escisionistas y nos tachen de una imagen cavernícola, fachosa, torrentil y casposa. Todavía queda un hilo de esperanza, porque después de todo esto, también dicen que las ideas que defendemos son ilusionantes, revolucionarias, llenas de poesía, de orgulloso pasado y de prometedor futuro. Pues eso pienso yo.
Tampoco me ruboriza, pero he de reconocer que si me jode, que todo esto se mezcle con mi, nuestra; actividad laboral y nuestra vida privada. También me jode y mucho que se ataque a esos nuevos camaradas que como decía antes, seguro que por su tesón y limpieza, lo serán dentro de 20 años, seguro. Me jode que se tache de vago a quien dedica todo su tiempo a la causa y no hablo del tiempo libre. Yo no digo nada, pero algunos han tenido un irrumpir muy reciente y cuando han encontrado a su “nuevo Dios”, otros ya, hace años discrepábamos con él y como hoy, le considerábamos camarada.
Y sobre todo y para terminar, me jode que se critiquen nuestras campañas despectivamente, llamándolas, sus yques, en clara referencia a la última campaña del NPe, la cual y ante una afirmación políticamente incorrecta, termina con un gran ¿y? Pues bien, una que no se ha puesto es un “Soy nazi… ¿Y?” Por la razón de que no lo somos, pero no lo dudéis nunca, que cuando a algún librero, nazi o no, por defender y divulgar sus ideas se le encarcele o se le condene y como ya hemos hecho, estos cavernícolas, fachosos, torrentiles y casposos, emplearan sus tiempos de vagos, sus dineros que no tenemos, para crear esa campaña en defensa de quien creemos no se merece esa persecución.
Yo no lo veo así y el tiempo, creo que me da la razón. Nosotros tratamos de impedir, o eso debemos, la consolidación del Sistema y no trabajar en él. Tratamos de romper el Sistema, no de acreditarle. Trabajando dentro de él, estamos reconociendo su legitimidad.
Todo esto podría tener un sentido siempre y cuando otra palabra que llevo oyendo también muchos años, fuera efectiva: UNIDAD. Siempre he sido defensor de esa UNIDAD de mínimos. Sigo pensando que es posible y de hecho no me ruboriza el decir que milito siempre en Organizaciones que tienen casi como objetivo prioritario esa UNIDAD. Creo que así lo seguiré haciendo aun cuando te entristece echar la vista atrás y recordar la cantidad de camaradas que se han quedado en el camino. También te alegra ver la cantidad de camaradas que con el paso del tiempo conservas y la cantidad de buena gente que ese objetivo te ha ido haciendo conocer. ¡¡Que tesón!! De los que todavía insisten en ella y como me decía hace poco uno de ellos ¡¡que paciencia!!
No me ruboriza que todavía gente que las tengo como camaradas, me tachen, nos tachen, de faltos de camaradería, nos tachen de “pelotas de la unidad”, nos tachen de deformar el patriotismo, nos tachen de trasnochados discursos llenos de palabrería guerra civilista, nos tachen de escisionistas y nos tachen de una imagen cavernícola, fachosa, torrentil y casposa. Todavía queda un hilo de esperanza, porque después de todo esto, también dicen que las ideas que defendemos son ilusionantes, revolucionarias, llenas de poesía, de orgulloso pasado y de prometedor futuro. Pues eso pienso yo.
Tampoco me ruboriza, pero he de reconocer que si me jode, que todo esto se mezcle con mi, nuestra; actividad laboral y nuestra vida privada. También me jode y mucho que se ataque a esos nuevos camaradas que como decía antes, seguro que por su tesón y limpieza, lo serán dentro de 20 años, seguro. Me jode que se tache de vago a quien dedica todo su tiempo a la causa y no hablo del tiempo libre. Yo no digo nada, pero algunos han tenido un irrumpir muy reciente y cuando han encontrado a su “nuevo Dios”, otros ya, hace años discrepábamos con él y como hoy, le considerábamos camarada.
Y sobre todo y para terminar, me jode que se critiquen nuestras campañas despectivamente, llamándolas, sus yques, en clara referencia a la última campaña del NPe, la cual y ante una afirmación políticamente incorrecta, termina con un gran ¿y? Pues bien, una que no se ha puesto es un “Soy nazi… ¿Y?” Por la razón de que no lo somos, pero no lo dudéis nunca, que cuando a algún librero, nazi o no, por defender y divulgar sus ideas se le encarcele o se le condene y como ya hemos hecho, estos cavernícolas, fachosos, torrentiles y casposos, emplearan sus tiempos de vagos, sus dineros que no tenemos, para crear esa campaña en defensa de quien creemos no se merece esa persecución.