Nuestra querida Bibi prosigue su vertiginosa carrera en pos del título a la ministra más inútil, mema, sectaria y superflua de nuestra democracia. Y doy fé de que se encuentra en una situación inmejorable para obtener semejante título.Sú última ocurrencia es la de las bibliotecas solo para mujeres, y con solo textos escritos por mujeres. Mira que a los burócratas se les ocurren propuestas absurdas, pero siempre habrá una Bibi dispuesta a ir todavía más allá.
Yo, que voy a bibliotecas con cierta frecuencia, nunca he visto un cartel que prohiba la entrada de mujeres. Y libros escritos por feminas los hay a cientos de miles, mezclados por los escritos por hombres. Pero por lo visto esto le molesta a Bibi.
¿Cúal será la próxima ocurrencia? ¿Qué tal poner un servicio de AVE solo para mujeres? ¿Y calles solo transitables por mujeres? ¿Un nuevo canal de televisión público que solo pueda ser visto por mujeres, y en el que solo trabajen mujeres? ¿Montarán las femiprogres del gobierno zapateril un consejo de ministras paralelo, en el que no dejarán entrar ni a Don Alfredo?
Y pensar que a esta señora y a todo su ejército de burócratas tendremos los españoles que darle 43 millones de euros de nuestro dinero... Pandilla de desvergonzados. Y acaba de empezar esta señora. La que nos espera.
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