CARTA AL REY

Ante el parto de la Comisión de expertos en el sentido afirmativo para exhumar los restos de Francisco Franco de la Basílica del Valle de los Caídos y ante el silencio más que probable, de quienes debieran alzar su voz, yo le pido a Su Majestad que se pronuncie.

Gracias o, por culpa más bien, del hombre al que no quieren dejar descansar en Paz usted tiene viviendo a cuerpo de Rey y nunca mejor dicho a 23 miembros en su familia, no trabaja ya que la Constitución le desposee de ese trance y gana 9 millones de € anuales, todo ello para la saca, ya que no tiene gastos que se los sufrago yo como uno más del resto de españoles y disfruta de 60 vehículos y 127 empleados que le suponen al Estado un gasto adicional a su sueldo de 25 millones de euros. Todo ello, le repito por culpa de ese hombre. Por culpa de ese ser malévolo que ahora quieren desenterrar del Valle de Los Caídos.

Aunque se que no la tiene y así me lo ha demostrado en estos 36 años, por DIGNIDAD le pido que hable. Hable y diga que fue USTED el que decidió enterrar allí al anterior Jefe del Estado, ya que como USTED sabe él quería descansar en El Pardo junto a su esposa, pero un gesto que USTED quería tener con aquellos que no querían su coronación, para irse preparando sus coartadas de fiel sucesor decidió solicitar el entierro del Caudillo en el Monumento que él construyó para la reconciliación. ¡¡Que gesto más bonito e hipócrita en vista de los actos que SU EXCELENCIA ha cometido posteriormente!!

Por eso le pido que hable. Que deje por un momento su vida ociosa y tenga un gesto de hombría y de Honor. Es probable que no sepa de que le hablo, pero le aseguro que el que está allí enterrado sí pensaba que USTED era un hombre de Honor, sino ya le aseguro que hoy estaría USTED en la situación que sus actos han llevado a 5 millones de españoles. En el paro.

Yo soy de los que piensan que USTED debe ser juzgado por delitos de Traición en virtud del articulo 583 y 584 del Código Penal con el atenuante del 586 al ser USTED extranjero, pero ayudaría bastante a la reducción de su pena si aprovechara esta ocasión para hablar y decir que ya que fue USTED y no el CAUDILLO quien quiso que Franco estuviera allí, que USTED como más alta representación del Estado, que así nos va, ORDENA que no se moleste más a un muerto. ¡¡Anda que si se le ocurriese al finado levantarse un momento!! Ni su ultimo accidente doméstico (que por cierto las malas lenguas dicen que iba USTED un poquito bebido) le iba a impedir ponerse en posición de firmes y en el primer tiempo de saludo, repetir lo que tantas veces le dijo:¡¡A SUS ORDENES!!

Todo esto se lo digo con la Libertad que me otorga el articulo 20 de la Constitución.